Esta representación se basa en una proyección axonométrica, el sujeto se ve representado simultáneamente por su prospectos x y z.
El estilo de Chema Madoz se caracteriza por la sencillez: con disparos siempre destinados a simplificar el mensaje, se las arregla para conseguir un efecto de tranquilidad inusual, que se convierte casi en un juego.
En esta imagen, la intención es la de desencadenar una ilusión óptica: hay una forma de tres botellas, dos de los cuales son proyecciones de la sombra de la tercera botella, central.
La botella de ron es mucho más aguda que su sombra; ¿pero si estaba borracho, me daría cuenta?, ¿O yo pensaría que en realidad eran tres? En este sentido, el ron en la botella, colocada en primer plano, está casi terminado, y en la mayoría de los casos, después de mucho ron, se comienza a “ver doble”.
De esta manera se estabiliza la interacción con el espectador.